Vive, ríe y disfruta que el tiempo pasa.

Dicen que todo el mundo se merece otra oportunidad y bajo mi punto de vista, así debería ser. El problema viene, cuando no sabemos ver las oportunidades que nos rinde la vida. Las personas, tenemos como costumbre dejar para mañana lo que podemos hacer hoy, tenemos como costumbre el sentarnos en una silla a ver el tiempo pasar o a ver como se nos pasa el tren. Tenemos la fea costumbre de esperar que la vida nos regale maravillas sin nosotros tener que dar nada a cambio. Y no nos damos cuenta mientras estamos sentados, que día que pasa en esa silla es un día perdido. No nos damos cuenta de que tenemos que vivir el momento, porque puede, y digo puede por no decir seguro, que mañana sea tarde... Porque vida, hay una, y relativamente dura dos días, ¿de verdad pensáis que vale la pena pasarse uno de ellos sentado mirando como pasan las horas aburrido? ¿ o llorando porque la vida nos ha dado una patada que nos ha tirado? Pues no. No vale la pena, porque cuando nos queramos dar cuenta, será demasiado tarde y ya nada podremos hacer. No podemos sentarnos a esperar a que la vida nos regale cosas, levántate y busca razones para que te las regale. Quien siembra, recoge. ¿Porque lloramos? Porque pensamos que llorar sirve de algo. Pensamos que con llorar los problemas se solucionarán solos, por arte de magia. Pues no. Si no te los solucionas tú, no vendrá Superman a solucionártelos. Corred y vivid el momento, porque momento que desaprovechéis, momento del que os arrepentiréis de no haber vivido. Una experiencia menos con la que irse de esta vida. Vive, ríe y disfruta porque no habrá nadie que lo haga por ti, ni nadie que lo sepa hacer mejor tú.