Para mí es muy sencillo: la vida debería vivirse al límite.
No hay que someterse a ninguna norma,
ni dejarse influenciar por lo que otros puedan decir
o pensar sobre ti.
Hay que ver cada momento,
cada idea,
cada día,
como un verdadero reto.
Y entonces,
sólo así,
uno logrará vivir la vida...
en la cuerda floja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario